🤓 ¡El poder de la gratitud desbordante!

Una de las cosas que más daño hace a las tinieblas y a sus estrategias es la gratitud.

El enemigo no puede soportar que, cuando te manda preocupaciones, decidas llevarlas a los pies de Jesús.

No aguanta que ores de manera rebosante, ni que confieses las promesas de Dios para tu vida…. pero lo que ya es demasiado para él es que, además, le des gracias a Dios en medio de esa situación. ¡Eso le destruye completamente! =)

Según su lógica, deberías sentirte abatido por las preocupaciones, débil, confundido, temeroso, angustiado…  ¡Pero nunca agradecido!

Yo no sé tú, pero a mí me encanta romperle los esquemas el enemigo, y desconcertarle =) ¡De hecho, eso me da aún más ganas de darle gracias a Dios en esas situaciones! =D

Hemos hablado estos días acerca de la oración desbordante. De hecho, retomando lo que hemos visto de estos últimos días, el pasaje dice: “Que cada día tu vida rebose de oración, mientras ofreces peticiones llenas de fe a Dios, con una gratitud desbordante” (Filipenses 4:6, traducido de TPT).

¡Hay tanto poder en darle gracias a Dios por lo que va a hacer! Esa gratitud por adelantado es una de las muestras de fe más vibrantes que podemos dar a Dios, y es tremendamente preciosa para Él.

Pero, al igual que pasaba con la oración, fíjate que esta gratitud no es un mero “gracias”: es una gratitud desbordante. ¡Es una gratitud tan grande que no puede ser contenida!

Querido/a amigo/a, ¡donde la gratitud desborda, la preocupación no tiene cabida!

Deja que la gratitud fluya a borbotones de tu corazón en este día, mientras confiesas las promesas de Dios para tu vida y te agarras a Él por medio de la fe.

Empieza a darle gracias por fe a Dios por lo que va a hacer en esta situación, mientras dejas que Su gozo te inunde.