¡Deléitate!

¿Eres fan de algún equipo? Sea el deporte que sea, no he visto nunca tanta pasión y emociones liberadas como en las competiciones deportivas. Gritos, cantos, abrazos, lágrimas, enfados… ¡los partidos se suelen vivir con mucha intensidad! =)

Si eres 100% fan de un equipo, hay una cosa que estoy seguro que jamás harías: nunca te comprarías una camiseta de otro equipo y te la pondrías para salir a la calle, sobre todo si es de un equipo rival, ¿verdad? Eso rompería tu “sintonía” con él.

¿Qué tiene que ver esto con el tema de pedir y recibir? Mira lo que dice este pasaje de la Biblia: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmo 37:4). La clave aquí está en deleitarse: cuando te deleitas en Dios hay algo muy especial que ocurre. 

Un fan se “deleita” en su equipo. Cuando te conviertes en un fan de Dios, ¡no puedes dejar de celebrar Su bondad y las bendiciones que te ha dado! Eso produce una transformación gloriosa en tu interior: empiezas a pensar cada vez más como Dios, a sentir con Su corazón, a estar lleno/a de paz y de contentamiento… y poco a poco, tu forma de pensar, tus deseos, tus frutos, ¡todo se va renovando! 

Sí, tu corazón estará tan “en sintonía” con Dios que tus deseos estarán alineados a los Suyos: ya no querrás “camisetas de otros equipos” (pone veíamos antes), sino que las peticiones de tu corazón serán totalmente agradables a Él, y será un placer para Él concedértelas.

Querido/a amigo/a, ¡deléitate hoy en Dios! Empieza a enumerar todas las cosas que Él está haciendo ahora mismo en tu vida, y dale gracias por cada una de ellas. Pero no solo eso: dale también gracias por todas las promesas que Él te da, y por lo que Él va a hacer en tu vida. 

Vive en ese agradecimiento y expectación continua por Sus promesas.