💣 ¡Ningún arma forjada contra ti prosperará!

Siempre que Dios quiere hacer algo en tu vida, sobre todo si es algo poderoso, el enemigo tiene sus propias maneras de intentar estorbarlo.

No sé si te ha pasado ya a ti, pero a mí me ha pasado miles de veces. Siempre que hay algo importante que Dios empieza a hablar en mi corazón, generalmente problemas empiezan a surgir por todas partes, con el objetivo de frenarme, o, al menos, de descentrarme.

En el caso de Jesús, el enemigo sabía que había algo que estaba ocurriendo. No conocía el plan exacto (porque el enemigo está limitado, a diferencia de Dios que tiene todo el poder y el conocimiento), pero podía intuir que el plan de Jesús al venir a la tierra tenía el propósito de acabar con el reino de las tinieblas.

Es por eso que, usando la información de los magos, el rey Herodes, inspirado por las tinieblas, elaboró un plan para descubrir quién era ese Rey de los judíos, y así poder matarlo.

Sin embargo, Dios conocía perfectamente lo que estaba ocurriendo, y es por eso que le dio una revelación a José en sueños, diciéndole que tenía que tomar a Jesús y a María e irse a Egipto. Al mismo tiempo, le reveló a los magos que tenían que volverse a sus casas por otro camino, y no avisar a Herodes.

Cuando las tinieblas quisieron darse cuenta de lo que ocurría, ya era demasiado tarde: el malvado plan de Herodes de matar a los bebés de hasta 2 años no surtió efecto, porque Jesús se encontraba a salvo en otro lugar.

Sí, el enemigo siempre quiere robar, matar y destruir, pero, como dice la Biblia, “no hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo contra Jehová” (Proverbios 21:30)

Querido/a amigo/a, ¡ Dios quiere darte la victoria! Él quiere guiarte para que puedas sortear las estrategias de las tinieblas contra ti, y que puedas vivir con fuerza y valentía.
Oro para que se haga realidad en tu vida la Escritura que dice “Ninguna arma forjada contra ti prosperará” (Isaías 54:17)