👊🏻 ¡Confronta al enemigo!

El pasaje de esta semana dice que el enemigo, “como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar…” (1 Pedro 5:8)

Ayer ya vimos que el enemigo es como un león que trata impresionarnos, engañarnos y confundirnos con sus “rugidos”.

Lo que me llama la atención del fragmento que estamos analizando hoy de este pasaje es que el enemigo “merodea”, “busca” a quien pueda devorar.

Eso quiere decir que ve a alguien, y se da cuenta de que esa persona no va a ser una presa fácil, por lo que sigue adelante hasta encontrar a otro que sea más fácil.

Esa es la forma de operar de las tinieblas: el enemigo es un cobarde que siempre trata de atacar a los más débiles, y que no saben cómo hacerle frente.

Es como esos niños abusones del colegio que tratan de intimidar y aprovecharse de los otros débiles, pero que, cuando son confrontados, tienen miedo y dejan de molestarles, buscando otros a los que molestar.

El enemigo quiere devorarte, como dice este pasaje. Quiere quitarte lo que es tuyo, y robar, matar y destruir en todas las áreas posibles de tu vida por medio de todo tipo de enfermedades, situaciones injustas, accidentes, tentaciones, confusiones y cosas similares.

De hecho, quizá llevas tiempo experimentando este tipo de ventajas de las tinieblas en tu vida, y deseas de todo corazón ponerle fin a esta situación, pero no sabes muy bien cómo.

Querido/a amigo/a, ¡tienes poder y autoridad el Nombre de Jesús para frenar todo esto! La solución pasa por resistir al enemigo firme en la fe. Mañana y pasado te daré una serie de claves que estoy convencido que te ayudarán a comenzar a experimentar la victoria de Cristo en tu vida como nunca antes.

¡Estáte muy atento a los próximos mensajes! 😉 Te llevo en mi corazón y en mis oraciones.