¿Cómo actúas frente a tus errores?

En el transcurso de mi ministerio, Dios me ha mostrado realmente Su gracia. Me ha permitido ver millones de personas tocadas y miles de vidas transformadas. Le alabo por los testimonios que recibo cada día de nuestros lectores de “Un Milagro Cada Día”. ¡Doy toda la gloria a Dios por ello!

Por otro lado, es cierto también que he cometido errores, quizá más que los demás. Y he aprendido que lo realmente importante no es tanto el hecho de cometer errores, sino las decisiones que tomamos después de haberlos cometido.

• ¿Qué lección podemos sacar de ello?
• ¿Qué tenemos que hacer?
• ¿A quién tenemos que pedir perdón?
• ¿Qué cambios debemos llevar a cabo?

Esto me hace pensar en Zaqueo. Este hombre era recaudador de impuestos en el período de la ocupación romana de Israel. Además de trabajar para el “enemigo”, Zaqueo hacía pagar más impuestos de los debidos a sus conciudadanos. Ni que decir tiene que Zaqueo no era apreciado en absoluto por los judíos. 

Un día, Jesús atravesó la ciudad de Jericó y eligió la casa de este hombre para albergarse allí. Puedes leer la historia de su encuentro en Lucas 19:2-9.

Zaqueo encontró a Jesús y tomó rápidamente conciencia de la necesidad de un cambio inmediato en su vida. ¡Se comprometió a dar la mitad de sus bienes a los pobres, y a reembolsar hasta cuatro veces más a los que había hecho pagar de más! Jesús le dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham” (Lucas 19:9).

Lo que cuenta no es la cantidad de errores que cometes ni lo que hiciste en el pasado. Lo que cuenta verdaderamente es cuánto te ama Jesús, y puedes estar seguro de que ni Jesús ni Su amor cambian.

Querido(a) amigo(a), si te vuelves a Él con el deseo de cambiar tu vida y todas tus actitudes incorrectas, Él te recogerá con los brazos abiertos. Te librará de la culpabilidad y de la vergüenza, y te convertirás en una nueva persona, que será una fuente de bendición para los demás.

Gracias por existir,
Eric Célérier