🔥Pasea con Jesús en medio de las llamas

En estos momentos de la historia, el rey Nabudonosor está enfadado: muy enfadado. Puedo imaginarme su cara enrojecida de ira por la respuesta de Sadrac, Mesac y Abed-nego, mientras manda a gritos que el horno sea calentado 7 veces.

El hecho de calentarlo 7 veces era la respuesta de un rey que se sentía insultado, y que quería demostrar su poder sobre cualquier persona que osara responderle como lo habían hecho estos jóvenes sabios judíos.

Ese horno estaba tan caliente, que incluso los soldados que echaron dentro a Sadrac, Mesac y Abed-nego murieron en el acto, al acercarse demasiado al fuego.

Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego vieron la explosión de ira del rey, y experimentaron problemas por causa de su fe: fueron atados, y echados contra su voluntad en horno de fuego ardiente. ¡Nuestra decisión de obedecer a Dios va a traer algunos inconvenientes a nuestra vida!

Pero ahí, en el horno 7 veces calentado que el enemigo ha preparado para nosotros, es donde se manifiesta la gloria de Dios en nuestra vida con poder.

La Biblia dice que “entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses” (Daniel 3:24-25)

Ese fuego que tenía el propósito de matarnos, resulta que no solo no nos hace daño, sino que es usado por Dios para quemar nuestras cuerdas, para que podamos pasear libremente en medio de la prueba.

Lo que iba a convertirse en nuestro fin, Dios lo transforma en el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas, y en un testimonio glorioso.

Y ahí donde parecía que estábamos solos a nuestra suerte, la Presencia de Aquel que nunca nos abandona se hace más presente que nunca, para pasear con nosotros en medio del fuego de la prueba.

La fe y la valentía de Sadrac, Mesac y Abed-nego dieron lugar a una situación donde la gloria y la bendición de Dios se manifestó con tanto poder, que impactó todo el reino de Babilonia.

Querido/a amigo/a, Jesús está contigo en el fuego de la prueba.

En este día, aférrate a Él de todo corazón, y no mires a las llamas. Mírale a Él, y pasea a Su lado: Él te está guiando hacia la salida del horno.