🕶 ¿Cuál es tu zona de confort?

Como veíamos ayer, ser valiente implica romper nuestros miedos, y salir de nuestra zona de confort para hacer lo que sentimos que Dios nos llama a hacer. 

Recuerdo que, cuando era adolescente, quería viajar a Barcelona con mis amigos de la iglesia. Íbamos a participar allí de un encuentro con jóvenes cristianos de diferentes partes de España, y realmente quería ir, pero a la vez sabía que iba a ser complicado. 

Nunca había viajado tan lejos por mí mismo, sin mi familia, y sabía que eso iba a provocar discusiones en casa. Además, tenía también ciertos miedos a que pudiese pasar algo. 

El día límite para confirmar la asistencia había llegado, y en mi interior ya había tirado la toalla. 

Justo la noche de antes, sin embargo, tuve un sueño muy vívido. En ese sueño, me veía a mí mismo diciendo con gran alegría: “¡Qué bueno que al final he venido a Barcelona!”, como si ya el evento hubiese pasado y estuviese a punto de regresar. Sentía que tanto ese evento como las personas que conocí ahí habían impactado mi vida. 

Me desperté a las 4 de la mañana, y durante 3 horas estuve dando vueltas en la cama, tratando de poner excusas para no ir. 

Por fin, tomé la decisión de confrontar mis miedos. Tras orar, reuní fuerzas para hablar con mi familia al respecto. De manera milagrosa, la conversación fue mejor de lo que esperaba. Finalmente fui a Barcelona, y, ¿sabes qué? ¡Fue exactamente como lo había visto en el sueño! =)

Esa experiencia marcó mi vida para siempre, y gracias a ese paso de fe que había dado al confrontar mis miedos, pude más adelante seguir dando otros pasos de fe… Así, poco a poco, paso a paso, fui venciendo temores, creciendo en fe, y desarrollando más valentía. 

La Biblia dice que “el camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor” (Proverbios 4:18, NTV). 

De la misma forma que el sol va saliendo poco a poco, así también tus pequeños pasos ahora, tus pequeñas victorias, te harán crecer y brillar más cada vez con la luz de Dios. 

Querido(a) amigo(a), ¿te gustaría ser más valiente? ¡Hoy puedes dar el primer paso! Sal de tu zona de confort, confronta tus miedos, y ve hacia delante. ¡Un futuro glorioso te espera!