¿Ya no descansas?

Una de las misioneras de TopChrétien compartió con el resto del equipo cómo el día anterior, mientras estaba en el coche de camino a casa, se cruzó en la carretera con un hombre que iba cargado con muchas bolsas. Este hombre avanzaba lentamente y con pasos cortos a causa de su pesada carga. Ella se paró a su lado, y se ofreció a ayudarle, dejándole que subiese en su coche. En el transcurso de la conversación, averiguó que este hombre era, de hecho, un cristiano que amaba y servía a Dios, y que iba a visitar a un hermano en la fe. ¡Qué bella conexión divina!

A menudo, somos como este hombre de la historia: nos encontramos cargados y cansados. Aunque le hemos dado nuestra vida a Jesús, aun así las diferentes cosas de la vida nos cargan, y nos sentimos en ocasiones aplastados por la gran cantidad de cosas que tenemos por hacer. Sin embargo, Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).

Entonces ¿por qué sentimos a veces el peso de la carga? Veamos el versículo siguiente: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29).

• El primer paso es soltar las cargas
• El segundo paso es hacerse un discípulo(a) de Cristo.

Te animo a pasar tiempo leyendo la Palabra de Dios, dejándote instruir y moldear por ella. ¿Por qué? ¡Porque es la Palabra la que ilumina, transforma y liberta!

Jesús, que es la Palabra hecha carne, te mostrará claramente las cargas que tienes que llevar y las que no, de tal manera que lo que tengas que hacer no te aplaste. Él te mostrará lo que espera de ti, y te dará la paz y la fuerza para cumplirlo.

Gracias por existir, 
Eric Célérier