🏛¿Has visitado Atenas?

¿Cuál es tu ciudad favorita en el mundo?

Sería complicado para mí decidirme, pero lo que sí tengo claro es que una de las ciudades que más me gusta es Atenas. 

Tuve la oportunidad de ir ahí con Belinda en nuestra luna de miel, así como en otras ocasiones, y cada vez que voy descubro nuevas cosas. Me encanta ver la combinación entre modernidad y antigüedad, así como el estilo de vida mediterráneo que se respira en la ciudad. 

Una de las cosas más características de Atenas es la explanada de la Acrópolis, así como el Areópago donde el apóstol Pablo predicó a los atenienses. 

Siempre me ha impresionado ver este conjunto de construcciones edificadas hace miles de años sobre roca. La colina entera inspira una sensación de solidez, de fortaleza, de historia…

Es cierto, las rocas de la Acrópolis son resistentes, ¡pero no pueden compararse con Aquél que es la roca de los siglos! Mira lo que decía el Rey David: “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio” (Salmo 18:2). Dios es:

• Nuestra roca, en la que se fundamenta nuestra vida
• Nuestro castillo, en el que vivimos protegidos
• Nuestro libertador, el que nos hace libres
• Nuestro Dios, Aquel que está con nosotros
• Nuestra fortaleza, de quien provienen nuestras fuerzas
• Aquél en quien podemos confiar
• Nuestro escudo, que nos defiende de los ataques del enemigo
• Nuestra fuerza, que nos impulsa para seguir adelante
• Nuestra salvación, tanto aquí como por la eternidad
• Nuestro alto refugio

¡Wow! Sí, querido(a) amigo(a), Dios es la fortaleza de tu vida, el refugio por excelencia. Que en este día puedas caminar con la convicción de que el Dios todopoderoso cuida de ti, que camina a tu lado, y que puedes refugiarte en Él en cualquier momento que lo necesites.