🎟 Revisa tu billete…

Seguro que has escuchado en algún momento esta historia, pero déjame que, aun así, te la cuente =)

Se dice que una persona, a principios del siglo XX, consiguió un pasaje para emigrar en barco desde Europa a América. Había invertido todos sus ahorros en comprar el billete, y no podía permitirse comer en el restaurante del barco. Así que tuvo la idea de traer en sus maletas algunas latas y comida no perecedera, para poder comer durante la duración del viaje. Tras casi 3 semanas comiendo poco y mal, tuvo la idea, el último día antes de llegar a puerto, de ir al restaurante y darse el lujo de tener una buena cena. Cuando se disponía a pagar, el camarero revisó su billete de embarque y le contestó: “Señor, no hace falta que pague nada, las comidas están incluidas en su tarifa”.

¿Te ha pasado esto alguna vez? A veces somos como la persona de la historia: nos conformamos con las migajas, y nos privamos de los manjares que Dios ya ha preparado para nosotros. ¡Y ni siquiera nos damos cuenta! 

La Biblia dice: “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Juan 7:37). ¡Me encanta que Jesús dijese eso en medio de una fiesta! 

Sí, mi querido(a) amigo(a), Jesús es el único que puede saciarte de verdad. Él ha pagado ya el precio para que tú puedas disfrutar de una vida plena, llena de Su bendición en todas las áreas. ¡Está todo incluido en el billete de la salvación que Él te ha extendido! =)

Sáciate en este día con Su bondad.