¡Su promesa se cumplirá en ti! (Hábito 4)

Espero que lo que estoy compartiendo contigo esta semana te esté ayudando a adquirir hábitos que te permitan desarrollar más tu relación con Dios. Creo que estas prácticas cotidianas te harán crecer mucho en la fe.

Hoy vamos a enfocarnos sobre otro hábito indispensable, al igual que los otros que hemos visto a lo largo de estos días: anotar lo que Dios te dice y te enseña. En Habacuc 2:2-3 dice: “Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.

¡Así es, buscar a Dios desde temprano por la mañana es esencial y marcará el resto de tu día, mi querido(a) amigo(a)! Es clave, tanto recordar lo que Dios te dijo en el pasado, como recibir lo que Dios te quiere comunicar hoy.

Es por eso que te quiero proponer una cosa: ¿Y si empiezas a escribir un diario de oración? Después de haber leído la Biblia, “Un Milagro Cada Día” y/o uno de nuestros planes disponibles en YouVersion, te invito a:

• Escribir todo lo que Dios te dice, lo que más te ha tocado de lo que has leído: versículos, pensamientos….
• Anotar lo que Dios te comunica con respecto a tu propia vida.
• ¡Recordar las cosas que Dios ya ha hecho en tu vida, y las victorias que te ha concedido, para gloria de Su Nombre!

Así, cuando la promesa se haga esperar, puedes releer tus notas y recordar todas las cosas que Dios te ha dicho y que ha ido haciendo en tu vida. De esta manera no te desanimarás, sino que tendrás tus ojos puestos en la promesa.

Y una vez se cumpla la promesa y tu petición sea concedida, ¡qué alegría tendrás, querido(a) amigo(a), al constatar el camino recorrido, tu evolución, y las victorias obtenidas!

¡Te deseo un feliz día en Su Presencia!

Gracias por existir,
Éric Célérier