¡Su Presencia es más que suficiente!

Me gusta recordar el hecho de que cada mañana es el comienzo de un nuevo día. Cuando el sol se levanta, un maná de posibilidades y milagros están a mi disposición. Cada día, Dios puede hacer algo nuevo en mí y a través de mí. Él puede usar mi vida para alentar y fortalecer a mis hermanos y hermanas, ¡y no hay nada que me guste más hacer!

En mi caso particular, el ministerio que ejerzo para Dios me requiere de mucha organización y disciplina, así como de mucho trabajo. Pero más allá de todas estas cosas, Dios es el Dios de la vida. Él es el Dios de mi vida, mi fuente de paz y gozo (mira Salmos 36:8-10). De hecho, Su Presencia es lo que más necesito en lo cotidiano. ¡Su Presencia, Su amor y Su vida me dan alas!

Querido(a) amigo(a), lo que necesitas no son más respuestas, más estrategias o más planes, si bien es cierto que todos ellos son importantes. Lo que más necesitas es la Presencia de Dios: ¡necesitas más de Dios! ¡Necesitas de Él primero! 

Y Él es tan maravilloso que está a tu lado cada día, a cada hora, a cada minuto, a cada instante. Desde por la mañana, Él está cerca de ti.

“Mi alma espera a Jehová, más que los centinelas a la mañana, más que los vigilantes a la mañana” (Salmo 130:6).

Él te susurra al oído palabras de ánimo, y afianza Su amor por ti, como dice en su Palabra: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jeremías 31:3)

¿Crees que la Presencia de Dios te basta? Si es así, te invito a adorar al Señor en este día con tus palabras y con todo tu corazón.

Gracias por existir, 
Eric Célérier