Siempre serás un/a ganador/a

El apóstol Pablo, en su servicio a Dios, padeció diferentes tormentos y sufrimientos. Cuando recuerda todo por lo que tuvo que pasar, habla de sufrimiento, desamparo, angustia, miseria, peligro y espada.

Sin embargo, justo después de mencionar todas estas cosas, declara con convicción: “Antes, en todas estas cosas [en todos estos sufrimientos e injusticias], somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (La Biblia, Romanos 8.35-37).

A pesar de todo lo que tuvo que aguantar (y de lo difícil que tuvo que ser padecer la falta de alimento, hacerse flagelar, estar amenazado de muerte, …), Pablo se consideraba como más que vencedor. Sabía que, de todos modos, era ganador.

Desconozco tu situación, amigo/a mío/a, pero independientemente de los sufrimientos que estés soportando ahora, eres y serás siempre un/a ganador/a, ya que Jesús, tu Salvador, te ha comprado y bendecido para siempre, y nada, ningún sufrimiento ni dificultad, podrán separarte de su amor.

La Biblia declara: “Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (La Biblia, Romanos 8.38-39).

Te quiero mucho, amigo/a mío/a, y oro por ti.

Gracias por existir,
Eric Célérier