❤️¿Estantería o corazón?

¿Te gusta leer? Los libros tienen la capacidad de ayudarnos a crecer en sabiduría, y sobre todo el libro por excelencia: la Biblia. 

Cuando conocí al Señor, a la edad de 15 años, recuerdo que me pasaba tardes enteras leyendo diferentes pasajes de la Biblia, y copiando en un cuaderno los versículos que más me impactaban. 

Aprovechando que mi Biblia tenía notas de estudio y referencias cruzadas, solía mirar otros pasajes que se relacionaban con el que estaba leyendo. 

El hecho mismo de meditar en esos versículos y de repetirlos varias veces, me ayudó a crecer en mi entendimiento de las Escrituras, y a guardar Sus enseñanzas en mi corazón. 

Dice la Biblia: “La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda sabiduría” (Colosenses 3:16, RVR95). 

Fíjate en el verbo que emplea este pasaje: “Habitar”. Cuando la Palabra de Dios está tan presente en tu vida que “vive” literalmente en ti, la sabiduría brota de tu interior. ¡Y lo mejor es que esa sabiduría no solo te bendice a ti, sino que bendice también a los que te rodean!

Sí, querido(a) amigo(a), deja que la Palabra de Dios habite en ti. Aparta unos minutos cada día para leer unos versículos de la Biblia, y para meditar en ellos. Subraya, medita en las palabras que utilizan, cópialos en un cuaderno, busca referencias cruzadas, escribe lo que te inspiran… ¡Con solo 10   minutos al día, tu vida puede ser realmente impactada!

Oro para que tu experiencia con la Biblia sea cada vez más rica y edificante.