¡Dios nos da regalos maravillosos!

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Generalmente, damos o recibimos regalos en ocasiones especiales. Por ejemplo, no es costumbre hacer regalos el Domingo de Resurrección o en Acción de Gracias, pero sí que es común hacerlos en Navidad, en San Valentín o en los cumpleaños. 

¿Sabes qué es lo que pienso? ¡Creo que Dios no espera a una ocasión especial para hacernos regalos! ;-) Creo que Dios nos da porque nos ama. ¡Y Él nos ama todo el tiempo!

La Biblia dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. (Santiago 1:17). 

Querido(a) amigo(a), Tu Padre Celestial tiene cosas buenas para ti. De hecho, ¡Él ha reservado las mejores cosas para ti! Nada puede igualar lo que Él quiere darte:

• Su paz, Su alegría, Su vida, Su libertad.
• La capacidad de cumplir la misión que te ha confiado en la Tierra
• La fuerza para seguir siendo una luz en este mundo, aun cuando es difícil.

Y sobre todo, Dios te dio a Jesús, Su regalo más extravagante, por puro amor: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¿Y sabes qué es lo mejor, querido(a) amigo(a)? Que tú puedes también extender tus manos y dar a otros a través de Su amor. ¡Eres bendecido para ser una bendición! ¡Hay tanta libertad y bendición en dar a los demás, hay tanta alegría que se libera cuando damos como lo hace nuestro Padre!

Como nos dice la Biblia: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).

¿Te gustaría orar conmigo ahora? “Señor, gracias. Me has dado todo, y, además, me has hecho el mejor de los regalos que hubiese podido jamás imaginar. ¡Gracias por enviar a tu Hijo por amor! Gracias por Tu paz, alegría, fuerza y ​​vida. Oro para que me ayudes a ser como Tú hoy. ¡Quiero dar extravagantemente a este mundo que tanto amas! Gracias por la libertad y la alegría que me das al dar a los demás. En el Nombre de Jesús, Amén”.

Gracias por existir, 
Eric Célérier