¡Dáselo todo a Jesús, y Él hará maravillas!

¿Ha impactado “Un Milagro Cada Día” tu vida? ¿Te ha hablado Dios a través del texto correcto en el momento correcto, dándote claridad, aliento o ánimo para seguir avanzando? A lo largo de esta semana, “Un Milagro Cada Día” está recaudando apoyo financiero, ¡y tu donación es realmente necesaria para que podamos continuar compartiendo el amor de Dios y llegar a más personas con este poderoso mensaje! ¿Considerarías en oración hacer una donación mensual o puntual? Puedes donar haciendo clic aquí. ¡Muchas gracias!

Querido(a) amigo(a), aquel que creó todo por Su Palabra puede hacer maravillas con aquello que le das. Considera que Dios usó:

• La merienda de un niño, en total 5 panes y 2 peces, ¡para alimentar a más de 5.000 personas! (mira Juan 6:1-13) 
• Lo que Moisés tenía a mano, ¡para sacar a toda una nación del cautiverio! (mira Éxodo 4:2-5,17) 
• Las monedas de una viuda pobre, ¡para mostrarle al mundo lo que significa “más” en el Reino de Dios! (mira Lucas 21:1-4) 
• Una honda y cinco piedras lisas, ¡para asegurar la victoria de David sobre Goliat, y la victoria de Israel sobre los filisteos! (1 Samuel 17:40-54) 

Querido(a) amigo(a), ¡todo le pertenece al Señor! El Salmo 50:10-12 dice: “Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud”

Como hijo Suyo, como hija Suya, puedes descansar en Su provisión ilimitada. ¿Qué le quieres confiar a Él a partir de hoy?

• ¿Tu miedo a que te pueda faltar? Dale tus recursos limitados a Dios, y Él los multiplicará.
• ¿Una debilidad física o mental? Dios renueva tu fuerza y ​​refresca tu alma.
• ¿Tu soledad? Él te permite sentir Su Presencia en cualquier lugar, en cualquier momento.

¿Te gustaría orar conmigo ahora y traer ante Su Presencia tus necesidades? “Señor Jesús, gracias por ser mi pan de cada día. Sé que todo es tuyo, que eres el Dios del universo. Confío en Ti, y te entrego mi vida, todos mis problemas, y todas mis penas. Tienes el poder de hacer maravillas con lo que te estoy dando en este momento. En el Nombre de Jesús. Amén”.

Gracias por existir,
Eric Célérier