¿Cuál es tu primer pensamiento al despertar?

¿Cuál es el primer pensamiento que te viene en la mañana al despertar?  ¿Te alegras de lo que este nuevo día te ofrece? ¿Apenas sales de la cama te dices a ti mismo: “¡Esta mañana Tus bondades se han renovado sobre mi vida, Señor! ¡Gloria a Ti, soy victorioso(a) sobre todos mis enemigos!” ?

¿O más bien lo que dices se parece más a: “¡Este día va a ser tan difícil que quisiera no tener que levantarme de la cama!”? En ocasiones, la preocupación y la angustia se levantan en nuestro corazón como si fuesen una ola tan fuerte y tan alta que nos fuesen a tragar, como si no pudiéramos hacer nada frente a ellas.

Querido(a) amigo(a), te quiero animar a que no te dejes sumergir por ese tipo de pensamientos. En Jeremías 1:8, dice el Señor: “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”.

No conozco quiénes son estos “ELLOS” que tratan de asustarte, pero conozco al Dios que dice: “YO estoy contigo para librarte”. Cuando la ansiedad llame a la puerta de tu corazón, dile firmemente que tu Dios es más grande que todos tus problemas. Él es la fuente de la vida y de todo tu gozo. ¡Este es el Dios que vive en ti!

Oremos juntos: “Señor, eres más grande que la fuente de mis inquietudes. Tú conoces al detalle la situación en la que me encuentro. Tú conoces perfectamente el estado de mi corazón, mejor que ningún médico, mejor que ninguna otra persona. Tú cuidas de mí y me libras del miedo. Gracias porque cada día me llenas más de tu vida, y por la paz que multiplicas en mí. En el nombre de Jesucristo. ¡Amén!”

Gracias por existir,
Éric Célérier